jueves, 29 de diciembre de 2011

Y se termina, nomás...

Copiando la idea de mi amigo Nacho, en su último post, voy a ponerme introspectiva respecto de este año. Hay varias conclusiones que sacar, y les vamos a sacar hasta el jugo. Jaj

Laburo, genial. Venía de un 2010 cagada a palos, y el 27 de diciembre empecé a laburar en la productora donde estoy ahora mismo, escribiendo este post. (No, no soy una vaga de mierda. Es fin de año, los programas se terminan, y no hay un corrrrcho para hacer, pero tampoco me puedo ir a mi casa. Así que les escribo, queridos bloggers).
Posta que, después de no cobrar tres meses, estar en negro, tener miles de responsabilidades, laburar días de 9 a 23 hs, y tener un jefe que era un desastre, esta paz, este oasis de laburo vino como un baldazo de agua fresca en pleno verano a las dos de la tarde (la gente subestima los baldazos de agua fría. Ojo que a veces están buenos).

Familia y amigos, van de la mano, porque este año se mezclaron bastante. Muchos amigos vinieron a visitar el pueblito del infierno, y se quedaron copados con muchas cosas, pero, por sobre todo, con la buena onda. Mi familia es así. Los aprendí a aceptar como son, y después el cariño vino solo, y las cosas buenas salieron a flote, y las malas... Bueh, las malas siempre están ahí, y ya lo sabíamos, y ya las esperamos de otra manera. Las vemos pasar por al lado, hacemos lo que está a nuestro alcance, y el resto, que fluya. Que se vaya con el agua.
De todas maneras, las cosas buenas son más. Porque cuando vos querés estar mejor y querés comprender a tu gente, ALGO siempre podés hacer. Siempre hay cómo aportar a la causa del bienestar. Aunque se te tire la gente encima, aunque desconfíen las primeras veces, cuando vos le ponés onda, tarde o temprano se contagia. Vuelvo a lo mismo: REALMENTE tenés que QUERER.


Y de los amigos... ¿qué decir? Son familia que se elige. Siempre está ese grupo de gente con la que más o menos salís, y te divertís, y te acompañan los momentos graciosos, y está bien que así sea. Son amigos de salidas, ponele. Y por otro lado están esos que se quedan con vos hasta en la enfermedad más pedorra y jodida. O, sin ser tan dramáticos, los que se quedan a dormir, o te invitan a sus casas, y después comparten con vos la cara brillosa, hinchada, los pelos despeinados y grasosos, y hasta a veces, la baranda a pucho de haber salido la noche anterior. Y así y todo, no se horrorizan por eso.
Es una mera síntesis. También se tienen que bancar tus peores caras de orto, tus broncas, tus lágrimas, tus risas pelotudas y por cualquier cosa, y largo etc de cosas que te bancan (y vos a ellos, claro). Y así y todo, TE QUIEREN.

Tengo la suerte de tener un puñadito de esos amigotes, del alma, esos hermanos que nacieron en otras familias, pero que igual se arriman a lo largo de la vida, y uno los abraza y agradece.

Por otro lado, un grupo muy particular de amigos son los amigos bloggers (miren, miren cómo les chupo las medias, y me pongo toda melancólica y zonzita).
Este año le dí más pelota que el anterior al blog. Conocí gente maravillosa, y gente de mierda. Y la maravillosa quedó, y me encantan sus historias.

Las últimas adiciones fueron Nacho, a quien le robé la idea del balance, Kei-, Mal Atendida.
Otros ya estaban de antes, como 

Seguro me olvido de gente. Reclame aquí. Deje su comentario piquetero abajo.

Pero en fin, me pasa que a veces no se qué hacer, y me pongo a leerlos, y me llena de alegría ver cómo las historias siguen, y las personas van corriendo a la par mía, problemas y todo, para seguir con la vida misma, y ponerle onda. Si te ponés a pensar, los amigos hacen eso. Cuando vos te caés, te atajan, y te sostienen un ratito hasta que caminás solo otra vez.

Así que gracias, lectores! Me emociona cuando veo que los posts tienen comentarios. Hay vida en otros planetas bloggeros! Jajajajj

Estado civil y personal, va mejorando. Empecé el año sola y con corazón y cabeza rotos, y ahora estoy sola y recontenta. Bien.
Me estoy conociendo más, perdonando más, permitiéndome más. Y en el tema romanticismo, estoy tranquila. No hay nadie dando vueltas en el horizonte.
Las pocas personas que me han interesado estos últimos tiempos viven, como mínimo, a 200 km, otros mucho más lejos. Y yo ya se que la distancia y yo nos respetamos de lejos. Si querés venir a quererme mucho, Roberto, tenés que vivir relativamente cerca de donde estoy yo. Así que por ahora, disfruto de estar sola, de vivir sola (mi hermana se piantó a laburar a Córdoba todo el verano, jejejej), y de tener mis tiempos para todo.

Cuando llegue esta persona tan indicada para mi, va a estar bien, porque ya estuve conmigo mucho tiempo, y me conozco, y se lo que no quiero, voy a poder filtrar, y se las cosas que sí quiero. Y por sobre todas las cosas: Va a ser divertidísimo! Genial.

Cosas que faltan, hay miles. Pero el espíritu anda contento y positivo, así que arrancará el año conmigo planeando, despacito y por la huella, llegar a algunos de esos puertos pendientes.

Chiquitos míos, bloggers amigos, que tengan un buen año, que puedan hacer lo que tengan ganas de hacer, y que tengan el temple de reconocer cuando no pueden abarcar más de lo que ya tienen.
* Que estén acompañados de gente linda, de gente querida, de gente que sume.
* Que coman rico y se diviertan en las fiestas.
* Que sigan bien, con trabajo y salud, y que mejoren ambos aspectos, que nunca está de más.

Y por sobre todas las cosas, todas. Lo más importante, lo que jamás jamás se puede dejar de tener en cuenta:

Que la birra esté bien helada.


SALUD!

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