Las personas están locas...
Que todos queremos estar enamorados, no es ninguna novedad...
El tema es cómo salimos a buscar a ese amor que nos haga sentir las famosas mariposas.
El primer error es pensar que porque salís a buscarlo, lo vas a encontrar a la vuelta de la esquina. Esto no es ni remotamente cierto, y da lugar al segundo error: Pensar que no te quiere nadie! (DIOS! Un poco de paciencia!!!).
Entonces, después de un tiempo de morir de melancolía, salís al caos mismo: Te vas a atorrantear... LISTOO!!!
Total... no tenés nada que hacer, la gente es una mierda, nadie te valora, y vos sos libre de hacer lo que quieras, ¿No?
En el camino, hacés como que no te enganchás con nadie, pero en el fondo, esperas que todas esas personas se conviertan en el amor de tu vida. Entonces, claro, como eso no sucede, te seguís convenciendo que el amor significa sufrir, y decidís que no querés nada con nadie... seguís saliendo... así... sin compromisos...
Eso es, por supuesto, lo que le decís a todo el mundo, pero no te la creés ni vos.
Y ahí viene la catastrofe mundial!! Le decís a la gente 'Yo no quiero compromisos!!!!' Pero mientras tanto, si no te llama, enloquecés, si tenía planes, te acordás, y le preguntás como le fue, y pensás hasta en como sería estar noviando con esta persona...
Si, seguro! Le preguntaste si quería algo así con vos???
NO!
Por supuesto que no... Si lo primero que dijiste, es que vos, compromisos no!!
Entonces, claro, te deja sin llamarte una semana, y después aparece para garchar... No tiene corazón!!! Que basura!!!
Y vos claro... No vas a ser menos! Que te llame primero, sino, que se vaya a cagar. Al fin y al cabo, no era tan tan agradable como parecía.. No te tocaba bien...
Nada se compara con ese amor que te rompió el corazón hace tanto tiempo atrás, pero que sigue tan presente como el primer día...
Sí sí, ese. Ese que pensaste que nunca ibas a reemplazar, y por el cual te quisiste matar cuando terminaron...
Acá estás... varias porongas o conchas después, lamentándote por los rincones...
Pero la vida continúa, deprimidos o no. Y así estamos, yendo y viniendo, sin más que un puñado de cogidas infructuosas...
¿No es hora de que tomemos las riendas de nuestras vidas con una visión un poco más realista?
