Un toque introspectiva

Lamento informarles que no nos disfrazamos de haditas, al final. Les debo la foto para otro día. Jaa

Por otro lado, no se por qué me puse a pensar en cuando uno es chico y quiere tener que usar anteojos o aparatos.

Me parece que eso es falta de identidad. Uno necesita algo así drástico que lo distinga. Que la gente pueda decir: "La chica de los aparatos", o "la chica de los anteojos".

Yo tuve anteojos (5 minutos a los 20, y me los saqué porque veo bien), y tengo aparatos aún hoy (hace un año), pero no me siento como "la chica de los aparatos". Mis latitas son bastante discretas, porque, según un amigo, "no resalta un aparato con aparatos". Jhá!

A lo largo de la vida, quise ser otras cosas. Siempre quise, por ejemplo, ser madre. Y ahora me doy cuenta de que necesitaba algo que me identificara, que me definiera. Porque es mucho más contundente, ante la pregunta "Y vos ¿quién sos?" responder "Soy la mamá de..." que responder "eeh, ¿VaL?"

Jajaj, no se quién carajo soy, así que quise poner un par de cosas en limpio.
Yo:

* Sonrío todo el tiempo. =|$)       (nótese mi sonrisa con aparatos incluídos)

* Trato de ser simpática. Antes era por complaciente. Ahora, porque creo que sonreir y estar contenta a pesar de los demás me hace bien a mi misma. Me evita cargarme de la mala onda de la gente mala onda.

* Trato de entender a los demás. Y siempre me sale, lo que me lleva al siguiente punto:

* Perdí la capacidad de enojarme. No puedo. Se me cruza la comprensión antes, que es más veloz que el enojo. Me ha servido de mucho no agarrar el carro a patadas por cualquier cosa. Pero bueno, ahora supongo que tengo que empezar a regular. Ser comprensiva está bien, pero no enojarse nunca con nadie por nada, es poco saludable.

* Amo la música. Me define. No se qué haría sin mi música. Sin querer, acá me acabo de dar cuenta de que sí hay algo que me define: Soy esa chica que siempre canta. Jajaj

* Quiero más a mi familia ahora que antes. Estoy aprendiendo a dejar de lado los fantasmas del pasado, a ser un poco más tolerante con las diferencias (oh, porque, con mi familia SI me puedo enojar. MUCHO. Más de lo saludable, jejejej), y a disfrutarlos más.

* Soy muy MUY irónica. Tanto que a veces, si no me conocés, podés llegar a pensar que soy re forra. Pero nada que ver. No soy forra. Simplemente creo que la risa es lo que hace posible que uno supere los problemas, y entonces me salteo todo el drama, y voy directo al humor. Irónico, sí. Es mi estilo.

* Me salteo todo el drama. No puedo ser dramática. Me parece una pérdida de tiempo total! No se resuelve nada haciendo escándalo por todo. Y esto me recuerda:

* ODIO que me llamen histérica. O minita. O sea, o minita en ese sentido despreciativo que tienen algunas personas. Soy una mina. No una minita. Cortala con los diminutivos, que no estamos en jardín.

* No me gusta que me mientan. Me hace sentir muy mal, y me duele y me hiere profundamente en el alma. Alimentan la desconfianza las mentiras, y yo soy, por cosas anteriormente vividas, desconfiada.
No me gusta prejuzgar a nadie, y no lo hago, a pesar de que mis instintos me hagan sonar diez mil alarmas, porque no es justo que alguien nuevo venga a pagar los platos rotos que tiró alguien más. Pero cuando confirmo que SI me mintieron, me pone triste, me apaga, me parece una mierda todo y nunca veo a la vida tan injusta como cuando alguien me miente. Porque las cosas injustas de la vida, muchas veces, no tienen explicación, y eso es jodido. Pero que alguien decida deliberadamente mentirme en mi propia cara... Bueno, es muy feo.

* Adoro a mis hermanos. Con el alma. Y me llenan de felicidad porque nos llevamos re mucho mejor de lo que pensaba yo que nos íbamos a llevar. Y nos vamos entendiendo cada vez más. Me gusta. Me hace sonreír pensar en ellos.

* Adoro a mis hermanos (bis). A los del alma. A los que me crucé un día y se quedaron. Gracias! Esos se eligen, pero no todo el mundo tiene la fortuna de tener gente de dónde elegir.

Bueno, hay mucho, bueno y malo en esta lista. Pero lo más importante de todo, que todavía no dije, es que, desde hace un tiempo (corto, pero tiempo al fin):

* Me doy permiso para ser feliz :)