martes, 10 de abril de 2012

20 minutos

Me estoy por engripar, y necesito ponerle onda al día, porque sino, vamos pa' trás. Jhá!
Así que les voy a contar algo que me hizo reír bastante. Capaz los contagio y me contagio de la risa que me causó aquella situación, aquella vez.

Finalmente vino el plomero a casa (No, no se terminó. Aún quedan cosas por hacer, pero la ducha desagota y me puedo bañar como una persona normal. Halellujah!). Dejó manchas por todos lados, así que me puse a limpiar. Me senté en la bañadera a darle esponja a los azulejos, y venía re joya, limpiando todo. Hasta que...

La Mancha del Infierrrno apareció ante mi en un azulejo. Le di con limpiador cremoso, como venía haciendo, y nada. Le pasé desengrasante, y nada. Fui a buscar el detergente. Ni se inmutó.

"Mancha de mierda, ahora vas a ver..." y la ataqué con lavandina.

Firme seguía la muy PUTA cagándose de risa desde su azulejo. Me quedé dos segundos pensando en con qué carajo sacarla. Y apoyé la mano sobre la canilla...

...era el reflejo de la luz. -.-

1 comentario:

Cristian Andres Flores dijo...

ajajajajjaaaJAJAJAJAJAAA


Cuantas veces la cotideaneidad nos hace quedar como los mas boludos... jajaja

A mi me pasa cada vez que voy al mecánico...

Y es crónico, asi que siempre aviso que voy a preguntar alguna boludes... xD