Estaba leyendo algo en la compu, y una frase tenía una coma puesta en un lugar que no tenía ningún sentido.
Ninguno.
Le di vueltas, intenté ver si cambiando alguna palabra tenía sentido. A lo mejor había sido un error de tipeo...
Pero NO.
Y como soy una ñoña ortográfica, me obsesioné con buscarle un significado a esa frase. Se lo iba a encontrar, fuera como fuere.
Me armé de paciencia, y puse mis manos en la pantalla, para ir señalando cada palabra.
Le pasé el dedo...
Era una pelusa.
3 comentarios:
jaaaaajaja. Ay no! no puede ser que haya sido una pelusa nomás!. Pero gracias a tu anecdota me sacaste una sonrisa.. Extrañaba bloggear por acá un beso y que andes de diezzzzz.
Ja ja ja!!
Viejas historias,y nuevos escenarios...!
Conozco una parecida, pero en un baño... ;-)
Eeeeh, sí. Se está haciendo costumbre... -.-
¿Me sigo riendo? ¿Busco ayuda?
¿Anécdota graciosa? ¿Daño neuronal?
Help! =S
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