Resulta que mi hermana se fue a vivir a Córdoba, y después de unos cuantos meses sola, se mudó a vivir conmigo una amiga de ella, Pocha.
Un par de noches atrás, salimos a un barcito a la noche, y para salir, le presté un par de zapatillas. Se las puso, nos cambiamos, nos preparamos, salimos.
Bajando las escaleras - yo iba adelante - me doy vuelta para decirle algo, y le veo los pies. Estuve ASÍ de cerca de decirle "Ay, yo tengo un par de zapatillas iguales a esas!" -.-
No podés.
Le conté, nos reímos bastante, y nos fuimos.
Al raaato, en el bar, salimos al kiosco a comprar chicles, y como le dolían los pies, yo le dije "Che, te cambio las zapas. Estas son más cómodas". Y las cambiamos.
Una hora más tarde, le vuelvo a mirar los pies, y... ¿qué creen? Le dije "Ay, yo tengo un par de zapatillas iguales a esas!"
Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!
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